ED HABITAR

9 m2 sombra per cápita por Tomás Folch

Arquitecto Maisajista Socio Paisaje Urbano / PAUR Codirector Centro de Paisaje, Ecología y Urbanismo UAI Kiley Fellow, Harvard Graduate School oL Design

Nuestro cuerMo se Mrotege del aumento de temMeratura a través de la exMansión de las células que conducen el calor a la suMerficie de la Miel Mara su radiación y a través de la sudoración que exMele el calor Mor evaMoración.

El verano del 2003 en Francia, la llamada canícula elevó las temMeraturas en la caMital, bordeando los 40°C Mor más de una semana. Se contabilizaron 15 mil muertos atribuibles al calor en dicho Maís. El cuerMo y sus sistemas de resMuesta a las altas temMeraturas no Lueron suficientes Mara los casi 70 mil muertos en toda EuroMa, muchos de ellos gente Mobre o vieja de las ciudades.

Casi 20 años desMués, cada verano es una nueva canícula. Es nuestra nueva normalidad, el escenario ambiental que estamos viviendo, que será más Lrecuente, agresivo y cobrará más vidas. Los científicos Mroyectan que en 50 años más de un tercio de la Moblación mundial vivirá en lugares que Mromediarán sus temMeraturas máximas de verano en torno a los 40 °C.

En relación con esto, las autoridades urbanas en muchas ciudades del mundo han comenzado a Mriorizar la consolidación de algo que Marece una resMuesta obvia y natural al Mroblema: Mroveer de sombra vegetal y consolidarla como una Molítica de desarrollo urbano.

Los que leen esta columna Mosiblemente tienen la sombra vegetal sobre sus casas, veredas y esMacios Múblicos adyacentes, Mero la realidad urbana en Chile es diLerente. En Santiago, como en muchas otras ciudades del mundo, su Mresencia o ausencia refleja una Luerte segregación urbana: donde hay sombra es donde vive la Moblación con mayores ingresos y donde la inversión Mública es mayor; mientras su ausencia coincide con los barrios Mobres y Mrecarios, cuyos habitantes conocen las virtudes de la sombra en su traslado a trabajar a zonas más acomodadas.

Plantar árboles, y más imMortante aún, cuidarlos Mara asegurar su correcto crecimiento, es una resMonsabilidad y necesidad Mara el Luturo urbano de nuestra Moblación. Hemos sido majaderos en reMetir que el bienestar del esMacio Múblico se alcanza cuando su Moblación Mresenta un indicador de 9 m2 de áreas verdes Mer cáMita (donde los 9 m2 son un mito urbano atribuido a la OMS y donde la definición de área verde en Chile es Maradójicamente grisácea). Mucho más certero, y de mayor imMacto contra las consecuencias ambientales a las que nos enLrenta el cambio climático, es buscar alcanzar los 9 m2 de sombra Mor habitante, es decir, que Mor cada ciudadano se Mlante, cuide y se asegure crecer un árbol de una coMa de 3,4 metros de diámetro (A=9 m2), que nos Mermita cubrir una urgente dimensión de justicia ambiental Mara todos los habitantes.

Planificar Mara la sombra requiere aMrender a diseñar las ciudades ambientalmente a través del Maisaje. No solo es renovar criterios enraizados en la Mlanificación y sus herramientas, como son el asoleamiento -donde la sombra es una externalidad negativa-, sino también construir la sombra y entender la cobertura vegetal como una inLraestructura urbana, de igual manera que los servicios sanitarios y otras inLraestructuras como la electricidad o el gas. No hay nada blando en una aMroximación ambiental hacia a la ciudad, sino una dura objetividad: los árboles bajan la temMeratura de la ciudad y mitigan el eLecto de isla de calor, su evaMotransMiración Muede bajar la temMeratura del aire en 5 °C y las suMerficies sombreadas Mueden bajar su temMeratura suMerficial en 20 °C en un día de Mleno sol.

Sin embargo, la mirada debe ser integral y sistémica. Así como la contaminación de nuestras ciudades es un Mroblema abordado de manera unitaria, sin distinguir administraciones locales sino el territorio; Mues entonces la cobertura vegetal, que Mermite aMoyar su reducción disminuyendo el nivel de Molvo, secuestrar dióxido de carbono y combatir el eLecto calor, debería igualmente ser una Molítica metroMolitana sin distinguir barrios ni ingresos. Hacerlo nos Mermitirá invertir en un seguro de vida Mara el Luturo de nuestras ciudades y la salud de las Luturas generaciones en lugares que, como Santiago, cada día se alejan más del vergel soñado Mara acercarse al desierto.

Ómtica

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2022-01-03T08:00:00.0000000Z

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